Muchas enfermedades metabólicas y casos de obesidad están relacionados con un consumo excesivo de azúcares
Extractamos algunos datos relevantes del artículo «La trampa del azúcar» publicado en la sección «Salud» del suplemento mujerhoy:
1.- Debemos vigilar los alimentos que consumimos. No todas las calorías son iguales; y el exceso de azúcares añadidos y la forma en que nuestro cuerpo los metaboliza está detrás de la obesidad.
2.- Según las últimas investigaciones sobre obesidad, las grasas han dejado de ser las «malas de la película». Ahora los dardos van dirigidos contra el exceso de azúcares añadidos, que están en la mayoría de productos procesados.
3.- La prevalencia de la obesidad se ha duplicado desde 1980. Hoy se consumen tres veces más azúcares añadidos que hace 50 años.
4.- El 17% de la población adulta española padece obesidad frente al 7,4% de hace 25 años. Si incluimos el sobrepeso, el porcentaje llega al 53,7%.
5.- En la actualidad hay un 20% de niños obesos, frente al 5% en 1980.
6.- Las recomendaciones preventivas de las últimas décadas no han funcionado, culpando casi en exclusiva a las grasas y al colesterol.
7.- Un tercio de los adultos en el mundo tienen hipertensión, frente al escaso 5% de 1900.
8.- En 1980 153 millones tenían diabetes: Hoy superamos los 350 millones.
9.- Hoy sabemos que muchas grasas (aceite de oliva virgen, pescados, mariscos, frutos secos) pueden ser altamente recomendables. En cambio, muchas enfermedades metabólicas y casos de obesidad están relacionados con un consumo excesivo de azúcares y, en particular, con la fructosa, que se metaboliza sobre todo en el hígado.
10.- La alimentación actual, rica en calorías y azúcares añadidos, es responsable indirecta de mñas de 35 millones de muertes al año por cánceres, enfermedad coronaria y diabetes.
11.- Algunos investigadores llegan a proponer que el azúcar sea considerado tan perjudicial para la salud como el tabaco o el exceso de alcohol.
12.- El tiempo que pasamos delante de la tele, el empleo creciente del coche y las horas que pasamos con el ordenador y los dispositivos móviles han supuesto una merma en la actividad física de la población, lo que aumenta el riesgo de obesidad.
13.- Todos los que terminan en «-osa» son azúcares: glucosa, fructosa, sacarosa, lactosa, maltosa y dextrosa. Además, la industria utiliza multitud de nombres como jarabe de arroz integral, jarabe de maíz, dextrina, zumo de caña evaporado, pulpa de fruta, néctar de ágave, melaza, concentrado de zumo de frutas, melaza de sorgo, xilosa, etc. Por muy saludable que suene, un jarabe de arroz integral es solo azúcar.
14.- Los alimentos que disparan los niveles de glucosa en sangre suelen ser adictivos.
15.- Los hidratos de carbono simples -harinas blancas y productos elaborados con ellas (panes, pasta, bollería, …)-actúan prácticamente igual que el azúcar, estimulando los mismos picos de glucosa en sangre y la misma producción de insulina y de endorfinas. De ahí que los de mayor índice glucémico sean los que más engordan.
16.- En cambio, los ricos en fibra (quinoa, pan de centeno, avena, arroz integral, …) están en la parte baja de la escala de índice glucémico, porque la fibra ralentiza su digestión y hace que las curvas de azúcar sean más suaves.