Si hay algo en lo que creemos en FEMM es que la salud nos proporciona bienestar y calidad de vida. Por eso queremos cuidarla, no como obligación, sino porque nos sentimos mucho más a gusto a nivel físico y emocional.
Desde hace tiempo intentamos transmitir a nuestros pacientes una visión más allá de su tratamiento o intervención quirúrgica, que es la de cuidarse en su día a día para mantener su salud, belleza y bienestar.
Y esta visión podemos trasladarla al ámbito médico gracias a nuestra unidad de Medicina del Estilo de Vida y a la Dra. Ana Neves, responsable del área. Ella te acompaña para conseguir dos objetivos:
- Prevenir enfermedades y problemas que puedan surgir a futuro. Para ello, parte de un análisis de la situación actual del paciente, de su historia clínica, y de sus antecedentes familiares.
- Recuperar el bienestar y la salud en aquellos casos en los que ya exista algún problema en su calidad de vida.
“El principal motivo por el que los pacientes acuden es porque tienen ya algún problema de salud; vienen más por el tema médico: tensión alta, tabaquismo, sobrepeso, estrés. No es habitual que las personas lo busquen como preventivo, aunque lo ideal sería no esperar a que te encuentres mal para acudir, sino que puedas corregir cosas que te van a repercutir dentro de un tiempo. Si tienes un hábito malo tendrás una consecuencia.” nos cuenta la Dra. Neves.
Los seis pilares de un estilo de vida saludable
¿Cuáles son esos hábitos que pueden afectar positiva o negativamente a nuestra salud según lo que nos cuidemos?
- Sueño: el sueño de calidad mejora la memoria y facilita la creatividad.
- Alimentación: además de otras muchas razones por las que hacerlo, comer sano relaja la reacción inflamatoria en el organismo.
- Actividad física: ayuda a liberarnos de la ansiedad y a reducir la formación de neoplasias.
- Estrés: es uno de los problemas más frecuentes hoy en día. Tener herramientas para manejarlo reduce el riesgo cardiovascular.
- Sustancias tóxicas (alcohol o tabaco): dejar de fumar a cualquier edad nos permite lograr un paladar y olfato más refinados.
- Relaciones interpersonales: es un pilar transversal a los demás; por ejemplo, la falta de relaciones personales puede acarrear problemas de alimentación. Poder llamar a alguien cuando tienes un mal día es el arma secreta contra la depresión.
¿Cómo mejorar la calidad de vida? Así se realiza el cambio de hábitos
La Medicina del Estilo de Vida está basada en diferentes estudios e investigaciones científicas que muestran que los hábitos de vida saludables repercuten a largo plazo en la salud de las personas.
Por eso, en la primera consulta se hace un estudio médico global de nuestra situación de manera pormenorizada: síntomas, antecedentes de salud, medicación que tomamos, antecedentes familiares, exploración física, datos antropométricos, edad, exploración general peso, altura, IMC…
A continuación, la Dra. Neves nos realiza un cuestionario que aborda nuestra relación con esos seis pilares de la Medicina del Estilo de Vida: hábitos de sueño, alimentación, actividad física, estrés, abuso de sustancias tóxicas y relaciones interpersonales.
En función del resultado, se determina cuál es el pilar que se abordará en este camino hacia un estilo de vida mejor; y se sigue profundizando con cuestionarios concretos. Por ejemplo, si dormimos mal completaremos una serie de preguntas que le sirvan para conocer con detalle nuestros hábitos de sueño, desde la hora a la que nos acostamos hasta cómo está dispuesto nuestro dormitorio o qué solemos cenar.
A partir de esta información, se elabora un plan de tratamiento en conjunto, estructurado en fases y con objetivos específicos para cada fase. Una vez que nos ponemos en marcha, tendremos revisiones con la doctora en diferentes intervalos de tiempo: días, meses y al cumplir el año.
Dentro de los tratamientos que parten de la unidad de Medicina del Estilo de Vida puede ser que la doctora estime oportuno introducir algún fármaco, aunque la idea inicial es comenzar a gestionar cada uno de los hábitos sin utilizar la farmacología.
¿Y si fuera necesario modificar varios pilares de mi estilo de vida? Es posible, pero se hace de forma progresiva, de uno en uno, dando prioridad al que más influye en nuestra calidad de vida y salud.
“Cambiar dos cosas a la vez reduce la eficacia, es mejor cambiar una. Eso aumenta la probabilidad de logro de la segunda porque aumenta la confianza.”
Cuando paciente y doctora acuerdan que el nuevo hábito está integrado termina el tratamiento. La Dra. Neves señala que lo que más sorprende a los pacientes cuando avanzan en el tratamiento “es lo bien que se sienten cuando consigue cambiar eso que necesitaban cambiar pero que no sabían cómo hacerlo. El resultado a veces es incluso más rápido de lo que piensan.”