La lipoescultura es el arte de remodelar el contorno corporal
La Cirugía Estética es el arte de moldear la figura, el cuerpo, mediante técnicas médico-quirúrgicas realizadas por los cirujanos plásticos. Actualmente las operaciones más demandadas son el aumento de pecho la lipoescultura y la rinoplastia.
¿Por qué esta tendencia? Veamos la evolución de estas operaciones.
El aumento de senos se comenzó a realizar en los años cincuenta. Un cirujano en Estados Unidos realizó la primera operación de pecho colocando unos implantes rudimentarios a sus pacientes que veían en el pecho parte de su feminidad, sentirse más a gusto con su cuerpo. Los implantes o prótesis mamarias han evolucionado constantemente desde estas primeras épocas hasta llegar a nuestros días en las que utilizamos prótesis de gel de silicona en la mayoría de los casos.
Además del material del que están hechos los implantes, también ha evolucionado y mejorado la seguridad y los controles de calidad a las que las prótesis se someten. En nuestros días el aumento de pecho es una intervención técnicamente sencilla y los materiales utilizados son de la más alta calidad. Los implantes actuales tienen una duración indefinida, aunque debemos someterlos a controles para asegurar su correcto estado a lo largo de los años.
Si me someto a un aumento de pecho ¿cuándo debo cambiarme las prótesis?
Es una pregunta que no tiene una respuesta exacta. Hace unos años los implantes utilizados tenían una caducidad de 10 años. Al cabo de estos años la paciente debía sustituir las prótesis. Esta operación de recambio de implantes es menos laboriosa que una mamoplastia primaria. Los implantes utilizados actualmente no tienen esa fecha de caducidad concreta como los previos. Pueden durar menos de diez años o más; lo importante es que revises anualmente tus prótesis mediante mamografías o ecografías mamarias.
La tendencia a realizarse esta operación de pecho va en aumento, ya que el grado de satisfacción es excelente y esta conformidad con la operación permanece estable a lo largo de los años de la mujer en sus distintas edades. La mayoría de nuestras pacientes que se operan en la actualidad nos solicitan naturalidad y armonía en el resultado. Y una opción cada vez más recurrente es la de realizarse un lipofilling de senos, utilizando la propia grasa que hemos extraído previamente mediante una liposucción, con las ventajas añadidas de remodelación corporal que conlleva.
El aumento de pecho debe perseguir un resultado natural y armonioso.
Lo mismo le ocurre al paciente que solicita una lipoescultura. Tanto hombres como mujeres buscan naturalidad en los resultados, un cuerpo proporcionado. Una liposucción mejora la figura, la moldea, si bien no es una operación para disminuir de peso. Tampoco sustituye a una dieta sana y al ejercicio. En ocasiones el cirujano plástico prescribe al paciente un control del peso y una mejora de sus hábitos alimenticios antes de realizar esta operación.
En el hombre la parte del cuerpo más solicitada es la zona del abdomen y los flancos. En la mujer son las piernas y los flancos. Determinadas zonas como las rodillas o los tobillos son candidatas perfectas, ya que mejora de manera radical nuestras piernas cuando los acúmulos de grasa les dan una forma poco atractiva.
La lipoescultura ha evolucionado mucho desde sus comienzos hace décadas. Actualmente las cánulas utilizadas para la extracción de la grasa son mucho más finas y precisas que las originarias. Los resultados son excelentes siempre y cuando el cirujano valore e indique bien a los pacientes según su tipo de piel. Un paciente con piel excesivamente flácida, con estrías cutáneas o con piel sobrante puede no ser un candidato ideal, debiendo indicar otros procedimientos de cirugía o medicina estética. En todo el mundo es la cirugía plástica más demandada; y en los últimos años su avance es espectacular gracias a los innovadores avances en las técnicas de lipofilling o lipotransferencia de grasa.
El intrusismo profesional, la agresividad quirúrgica y la falta de pericia necesaria dan como resultado rinoplastias mal hechas.
La rinoplastia es probablemente la cirugía plástica de origen más antiguo. En jeroglíficos de hace más de 4000 años ya aparecen descripciones sobre la reparación de la nariz. Pero es en las últimas décadas del XIX cuando comienzan a realizarse las primeras operaciones estéticas de nariz. Actualmente es una cirugía en la que buscamos la máxima naturalidad y armonía con el conjunto del rostro.
Es muy habitual que en FEMM realicemos la cirugía de nariz combinada en el mismo procedimiento con otras cirugías como mentoplastia, blefaroplastia, mamoplastia, otoplastia o lipofilling facial.