La operación de aumento de pecho se realiza en un centro hospitalario bajo anestesia general. Aunque es una operación de corta duración, es aconsejable realizar el aumento de pecho en un centro que cuente con unidad de cuidados intensivos (UCI) y siempre bajo el estricto control por el anestesista en el quirófano. Una vez dormida la paciente a la que se realizará el aumento de pecho, se esteriliza el campo quirúrgico y se procede a la operación.
El aumento de pecho puede hacerse mediante incisión en la areola o bien a través del surco submamario. Los implantes necesarios para conseguir el aumento de pecho pueden colocarse debajo de la glándula mamaria o bien subpectorales; es decir, por debajo del músculo pectoral. El aumento de pecho con implantes subglandulares es recomendable si el paciente realiza ejercicio físico habitual con el músculo pectoral o existe patología muscular. Este plano subglandular para el aumento de pecho conlleva un mayor riesgo de padecer una contractura capsular o encapsulamiento protésico. Cuando realizamos un aumento de pecho colocando las prótesis debajo del músculo, los implantes son menos evidentes que cuando los colocamos por encima del músculo pectoral.
Aun así, tanto en el aumento de pecho subglandular como en el subpectoral, las prótesis son palpables en la parte inferior del pecho, ya que en ambos casos las prótesis están superficiales en esta zona; es decir, que el músculo no cubre los implantes en la parte inferior del pecho. Esta palpación de los implantes tras un aumento de pecho es más habitual en pacientes delgadas. Con los implantes mamarios de última generación y la aparición de geles de alta cohesividad, los aumento de pecho son más naturales y la palpación de los implantes es menos notable ya que se reduce el «efecto rippling».
Un detalle técnico del que informamos a las pacientes que nos solicitan un aumento de pecho es la posibilidad de giro de los implantes anatómicos. Estos implantes asimétricos o anatómicos son más voluminosos en la parte inferior del pecho, lo que conforma un aumento de pecho más natural que con los implantes redondos. Pero es cierto que si se gira un implante anatómico, el pecho aparece alterado en su forma y obliga, si no se recoloca solo, a cambiar las prótesis a redondas, ya que éstas, si se giran, no conllevan ninguna alteración en la forma del pecho.
Este giro de los implantes anatómicos se produce en un porcentaje mínimo de las intervenciones de aumento de pecho y no está en relación con una mala técnica quirúrgica, sino en una falta de adherencia de los implantes al tejido de alrededor. La operación de recambio de prótesis a redondas es sencilla y de pronta recuperación, ya que el bolsillo ya quedó hecho en la primera operación de aumento de pecho.