En diciembre, nuestros correos y mensajes están repletos de invitaciones para celebrar la Navidad. Estas fechas contienen eventos como cenas y comidas en los que son comunes las ingestas muy abundantes de bebidas y alimentos, sobre todo aquellos menos sanos.
Estos atracones no solo afectan a nuestro cuerpo: también dañan nuestro bienestar mental y nuestra relación con la comida. Nuestra nutricionista, Leyre López-Iranzu, nos proporciona las claves que necesitamos para que podamos comer y disfrutar estas fiestas sin tener que arrepentirnos en enero.
Cómo disfrutar de las comidas de Navidad sin remordimiento
Comidas con la familia, cenas de empresa, reuniones con amigos… Es normal que, durante estos días tan señalados, comamos más de lo habitual. Leyre López-Iranzu explica que, “estas ingestas tan abundantes pueden provocar consecuencias negativas en nuestra relación con la comida, pues intentamos compensar estos excesos con actividad física y dietas muy restrictivas en enero”.
Desde FEMM queremos recordar que lo principal en estas celebraciones es disfrutar con nuestros seres más queridos sin perder la conexión con nuestra salud mental. Por eso nuestra especialista en nutrición nos proporciona algunas recomendaciones para que celebremos estos días sin descuidar nuestro bienestar físico y psicológico.
En Navidad no pierdas tus hábitos saludables
“Comeré estos polvorones, pero esta noche no ceno.” Esta práctica consiste en compensar los excesos mediante prácticas como eliminar las comidas restantes del día, de forma parcial o completa, y realizar horas de actividad física cuando normalmente no lo hacemos. También es muy común empezar dietas muy restrictivas en enero.
Elegir alimentos menos saludables de vez en cuando no debe suponer un castigo, no tenemos por qué sacrificar comidas o hacer más ejercicio físico a cambio de modificar nuestras pautas durante unos días. Si tenemos hambre y queremos comer o cenar, Leyre López nos recomienda no evitar esta ingesta, pero sí “introducir platos sanos para nutrir al cuerpo correctamente”.
Elige una alimentación sin restricciones
Cuando mantenemos una dieta drástica, repleta de restricciones y contando cada caloría, es muy habitual pasar de la nada al todo. Llegamos a la comida de Navidad y comemos lo que nunca nos permitimos añadir a nuestro plato en abundancia. Esto nos genera ansiedad, estrés y culpa al día siguiente.
Los extremos no son buenos; si mantenemos una alimentación equilibrada, en la que también incluimos los alimentos menos saludables, la necesidad de aprovechar la ocasión en estas fechas no aparecerá. Incorporar opciones menos sanas, aunque no se trate de un día especial, no supone ningún problema. “Lo fundamental es mantener hábitos beneficiosos en nuestro día a día” señala Leyre López.
No empieces dietas, elige hábitos saludables
Es posible que en diciembre y enero decidamos modificar ciertos hábitos alimenticios para paliar los efectos de las comidas navideñas. Sin embargo, estas fechas no son el mejor momento para empezar un plan de alimentación nuevo porque es complicado adaptar el cuerpo a él y no seguirlo puede generar frustración y estrés.
Divertirse durante unos días agradables sin dañar nuestro proceso es posible. “Lo importante es disfrutar y cuidar el organismo con hábitos sanos que puedan mantenerse a largo plazo” afirma nuestra especialista.
La importancia de entrenar en Navidad
Durante la época navideña solemos estar más ocupados y, por lo tanto, es posible que descuidemos nuestros entrenamientos. Sin embargo, continuar con el deporte en estas fechas resulta muy beneficioso para mantener nuestros hábitos y aliviar las tensiones de este mes tan ajetreado.
Si realizas alguna actividad física no tienes por qué abandonar durante las vacaciones, es posible continuar con una buena organización y encontrando espacios libres entre todos los eventos sociales que hay en el calendario de este mes. “A mis pacientes que están de vacaciones fuera del hogar o que no pueden elegir unos días a la semana, les recomiendo probar a dar algunos paseos, correr ciertos días a la semana o realizar ejercicios como saltar a la comba.”
También es posible entrenar en casa sin equipamiento deportivo: existen objetos cotidianos que pueden servir como un peso muy útil.
Comer en buena compañía favorece una mejor relación con la comida
Comer es una actividad que permite disfrutar y proporciona placer. Cuando las personas se divierten comiendo sin arrepentirse, aparecen sentimientos beneficiosos como la satisfacción. Esto puede favorecer al organismo a la hora de detectar cuándo está lleno y, de esta manera, es posible crear una buena relación con la comida.
Estos platos forman parte de nuestra sociedad y de nuestras celebraciones, y nos merecemos poder divertirnos comiendo sin sentir remordimiento las semanas siguientes. A veces lo que más vale es disfrutar de las cosas sencillas, como una cena de navidad con nuestra familia y amigos.
López-Iranzu nos recuerda que lo más importante es disfrutar de la comida y del tiempo que pasamos con las personas queridas sin necesidad de realizar restricciones excesivas ni perder los hábitos saludables que hemos aprendido. Es una época diferente con una gran cantidad de eventos sociales, pero es posible pasar estos días de manera consciente eligiendo los platos más saludables y reduciendo hábitos dañinos como el alcohol y el tabaco.
Desde FEMM queremos recordarte la importancia de sentirte bien no solo por fuera, también por dentro. Si quieres mejorar tu relación con la comida de forma sana puedes pedir cita con nosotros llamando al 91 575 64 75.