Si has visitado nuestra web con algo de tiempo quizá sepas que uno de los servicios que puedes encontrar en FEMM es el de cirugía maxilofacial. Si algo caracteriza los procedimientos que se engloban en esta especialidad es que podemos conocer casi al 100% cuál va a ser el resultado que lograremos antes de pasar por el quirófano.
Este aspecto es muy interesante porque las cirugías faciales modifican nuestro rostro; y poder ver anticipadamente cómo quedaremos proporciona gran tranquilidad a la hora de ponernos en manos del cirujano, en nuestro caso, el Dr. Eduardo Sánchez-Jáuregui.
Contamos con tres elementos que nos permiten poder tener esa previsión del resultado antes de abordar las cirugías maxilofaciales: las pruebas de imagen en 3D (tres dimensiones), el software planificador de la cirugía y los implantes a medida.
Gracias a la imagen 3D y al software CAD/CAM especializado planificamos a la perfección la cirugía
Es importantísimo el avance en las pruebas de imagen. Según nos cuenta el Dr. Sánchez-Jáuregui, los TAC en 3D les permiten ver la anatomía de manera muy fiel. “Hace años, la planificación de esta cirugía era bidimensional por lo que había muchos factores que se nos pasaban por alto”.
Un buen software nos permite planificar la cirugía, los movimientos que debemos realizar en décimas de milímetro y en los tres ejes del espacio.
Estos softwares cuentan con programas de simulación que nos predicen cómo quedará el resultado. Ciertamente, encontramos algunos factores que influyen en él, como la calidad o el grosor de la piel, pero la predicción es muy elevada, especialmente en la mentoplastia.
En los tejidos blandos logramos una gran aproximación al que será el resultado final. “Sabemos que hay zonas del hueso donde los movimientos se traducen en una relación 1 a 1 con los tejidos blandos. Por ejemplo, movimientos del mentón de 1cm se traducen prácticamente también en un movimiento de 1cm en la piel.” nos comenta el Dr. Sánchez-Jáuregui.
Los implantes a medida nos permiten una cirugía milimétrica
La planificación es fundamental pero no serviría de nada si no fuéramos capaces de reproducirla de la manera más fiel posible en el paciente. Ahí es donde intervienen los implantes a medida, que se crean a partir de la tecnología CAD/CAM (Computer Aided Design/Computer Aided Manufacturing).
En contacto con ingenieros, creamos unos diseños, unas guías de corte y perforado a medida de la superficie del hueso. Las colocamos sobre dicho hueso, realizamos esos cortes en las zonas donde hemos decidido que vamos a poner los tornillos, quitamos la guía y ubicamos las placas, que también están hechas a medida.
El material que se emplea en estos implantes es el titanio: se integra con el hueso, nos da estabilidad y es biocompatible. Además, se puede customizar para todo tipo de actuaciones, lo que proporciona numerosas ventajas en la cirugía maxilofacial: ahorro de tiempo, precisión y la capacidad de trasladar al quirófano lo que hemos planificado virtualmente en el software de planificación.
En esta entrevista, el Dr. Sánchez-Jáuregui nos cuenta más detalles sobre estos tres puntos clave para lograr la simulación más precisa posible.
¿Cómo aprovechamos la planificación quirúrgica y los implantes customizados en una cirugía ortognática?
La cirugía ortognática es un proceso ortodóncico quirúrgico que genera cambios estructurales en el esqueleto facial y con la que podemos corregir la proyección del mentón y la asimetría facial.
La planificación de esta cirugía comienza con un periodo de ortodoncia prequirúrgica de unos 8-10 meses en el que colocamos las piezas dentales adecuadamente para que, cuando se realice la cirugía y se mueva el hueso, todo encaje a la perfección.
Mientras tanto, con el software de planificación y la prueba de imagen 3D, vamos indicando en qué parte del hueso queremos hacer los cortes y programa nos permite moverlo en los tres ejes del espacio, creando diferentes opciones de resultado. El paciente solo tiene que elegir la que más le guste.
Después, gracias a esa planificación, utilizaremos en quirófano las guías para realizar los cortes en el hueso: los movemos y los fijamos con las mini placas y tornillos de titanio realizados a medida. Logramos estabilidad y evitamos que el hueso vuelva a su posición; los cambios son definitivos.
Software para elegir cuántos milímetros queremos modificar la posición del mentón
En la mentoplastia trabajamos la proyección del mentón. La planificación también la hacemos con el software; para ello necesitamos imágenes clínicas, radiografías laterales de cráneo y ortopantomografías, y una buena exploración facial del paciente.
Con este material realizamos un análisis cefalométrico que nos indica qué puntos están alterados en el esqueleto y los dientes del paciente, y a qué distancia está el mentón de la vertical verdadera donde debería estar.
Con el software logramos una simulación para que el paciente vea como quedaría con diferentes avances del mentón y elija la opción que más le gusta. Esa opción es la que trasladamos al quirófano con técnicas de impresión 3D.
Si además de avanzar el mentón tenemos que darle otro tipo de profundidad realizaremos una mini placa a medida para el movimiento que queremos lograr. “Si queremos avance puro del mentón existen placas prefabricadas y preformadas con una medida específica que se ciñen al hueso y nos aseguran ese avance.” nos indica el Dr. Sánchez-Jáuregui
Prótesis customizadas de Peek para cirugía del contorno mandibular
La cirugía del contorno mandibular la abordamos de distintas maneras, según el caso. En pacientes con hipertrofia mandibular (un lado más grande que el otro) se simetriza el lado sano con el lado enfermo. El software nos hace una simulación donde vemos la mandíbula que sobra; generamos una guía de corte que utilizamos la cirugía para cortar el hueso sobrante y los dos lados quedan iguales.
En otras ocasiones este remodelado de la mandíbula se puede obtener con prótesis de Peek, un material muy ligero, que se imprime a medida; también nos sirve para hacer más prominentes pómulos.
El procedimiento es similar a los descritos antes. Realizamos un TAC 3D, planificamos el tipo de prótesis y la simulación nos devuelve el resultado que lograremos tanto a nivel del esqueleto como en las partes blandas. Estas imágenes son las que mostramos al paciente para que decida cuál es la opción que más le gusta.
Si te estás planteando alguna de estas cirugías maxilofaciales, te animamos a que cierres tu cita con el Dr. Sánchez-Jáuregui y veas cómo serán los resultados antes de entrar en quirófano.