Todos los músculos de la cara se encuentran conectados entre sí y a su vez, con múltiples fibras, llegan a la capa profunda de la piel. Los gestos de la cara se deben al movimiento conjunto de contracción y relajación de músculos opuestos de la misma zona y, por las conexiones a la piel, somos capaces de identificar cambios sutiles o severos de la expresión facial.
Conocemos el uso de la neuromodulación para relajar los músculos del tercio superior de la cara para mejorar las arrugas de expresión que permanecen en reposo; sin embargo esta aplicación no es satisfactoria en muchos casos.
Hoy en día podemos controlar la dosis aplicada y la técnica de administración para conseguir una relajación parcial sólo de las fibras que de cada músculo llegan a la piel, consiguiendo como efecto un aspecto descansado, con desaparición de los signos de tensión y pruebas superficiales, sin evidenciar la “facies de máscara” (expresión facial que parece una máscara, con la cara inmóvil, inexpresiva, con los ojos fijos y la boca abierta ligeramente) que todos rechazamos hoy en día.
Esta técnica está indicada para pacientes de edad media; con elevado nivel de estrés acumulado en la cara; con signos incipientes de flacidez y arrugas; que no deseen empezar el uso de la neuromodulación según la técnica convencional; y que quieran obtener un resultado rápido, eficaz y moderadamente duradero de la imagen de la cara sin modificar la expresión.
Consiste en la infiltración, en una sola sesión, de una dosis total baja de sustancias paralizadoras musculares (medio vial o 25 unidades) en micro inyecciones en áreas específicas, posterior a la aplicación de anestesia local tópica para disminuir las molestias. Posteriormente aplicamos una mascarilla refrescante que potencie el efecto. La duración total de la sesión es de alrededor de una hora y el resultado comienza a notarse a partir de las veinticuatro horas, alcanzando su máximo efecto a la semana, permaneciendo sus resultados durante dos o tres meses, dependiendo de la variabilidad individual. El precio recomendado es de 250€ por sesión.
Es una técnica que no presenta habitualmente contraindicaciones ni efectos secundarios, salvo en ocasiones una leve sensación de dolor y algún posible micro hematoma de corta duración, corregible con maquillaje.