Con los factores de crecimiento rejuvenecemos tu rostro
- regeneramos las células de nuestro rostro.
- aumentamos la luminosidad e hidratación de nuestra piel.
- atenuamos las líneas de expresión.
- estimulamos la producción de elastina y de colágeno.
Los factores de crecimiento se extraen de la sangre como cuando nos hacemos un análisis. La sangre se centrifuga y procesa, y posteriormente se inyecta en la zona facial a tratar. Es un procedimiento rápido, indoloro y ambulatorio, que se realiza en la consulta, con una duración de aproximadamente media hora. Tras el tratamiento puedes irte a trabajar o seguir tu actividad habitual; y los resultados son duraderos.