Cuida cualquier lesión en la piel tras el verano
El verano es la época de exposición solar por excelencia. Aunque tenemos cada vez mayor conciencia sobre la necesidad de protegernos de los rayos del sol y de los riesgos que pueden suponer para nuestra piel, no siempre encontramos tiempo para aplicarnos cremas solares o no repetimos la aplicación, de manera que pierden su efectividad.
Lesiones de la piel que debe revisar nuestra dermatóloga
La Dra. Ángela Hermosa Gelbard, dermatóloga de FEMM, señala que la vuelta de las vacaciones es el mejor momento para poner nuestra piel a revisión, pues el paso por la playa o la montaña ha podido generarnos múltiples tipos de lesiones pigmentadas (de color marrón) pero también no pigmentadas, que son secundarias a la exposición solar.
Esta exposición solar también puede modificar las lesiones pigmentadas que ya tengamos previamente, de manera que los lunares (nevus) y los lentigos solares pueden hacerse más oscuros.
Además, la Dra. Hermosa hace hincapié en que los tipos de cáncer de piel más frecuentes se relacionan con la exposición solar: algunos como el carcinoma basocelular y el carcinoma epidermoide, se relacionan con la exposición solar crónica, mientras que el melanoma se relaciona con las quemaduras solares.
El cáncer de piel es mucho más habitual en zonas foto expuestas, como el cuero cabelludo (sobre todo en pacientes ancianos con alopecia), las orejas, la cara o las piernas (por el uso de faldas o pantalones cortos).
Lunares que deben ser evaluados
Según apunta la Dra. Ángela Hermosa, todos los lunares que aparecen nuevos en personas mayores de 35 años deben ser evaluados por un dermatólogo. Para eso es importante que revisemos nuestro cuerpo y nos fijemos si existen nevus que antes no habíamos visto.
También aquellos lunares que cumplan la regla que denominamos “el patito feo”: generalmente, si una persona tiene varios lunares, estos son parecidos entre sí; pero si uno de ellos tiene un aspecto diferente al resto, es un signo de alarma que nos debe llevar a la consulta del dermatólogo.
Otra clave para saber si una lesión pigmentada debe ser vista en consulta es revisar si cumple la regla ABCDE:
A: Asimetría.
B: Bordes irregulares.
C: Lesión que tiene varios colores.
D: Diámetro: lunares mayores de 6 mm.
E: Evolución: cambios en tamaño, color, forma…
Por el contrario, algunas lesiones pigmentadas no deben preocuparnos: es el caso de las que permanecen estables durante años, son de color uniforme, simétricas y con bordes bien definidos
Manchas benignas que podemos tratar
En este grupo se encuentran las manchas que aparecen típicamente en la cara y en el dorso de las manos, debidas al sol recibido a lo largo de toda la vida. Cuando son uniformes y regulares se denominan lentigos solares. Son lesiones benignas, aunque antiestéticas, y se pueden tratar con distintos procedimientos, como la luz intenta pulsada, el láser, o peelings químicos que uniformizan el tono de la piel.
No obstante, estas lesiones deben ser valoradas por un dermatólogo para descartar malignidad, pues pueden parecerse, a simple vista, a los lentigos malignos, que también aparecen por el sol recibido a lo largo de los años en las mismas localizaciones y que son una forma de cáncer cutáneo.
Por otro lado, la Dra. Hermosa nos recuerda otro tipo de lesiones cutáneas que aparecen o empeoran en verano como consecuencia de la exposición solar: son las manchas de tipo melasma.
El melasma es más frecuente en mujeres, y el embarazo y los anticonceptivos favorecen su aparición. Es una pigmentación difusa que suele aparecer en la cara (frente, labio superior y/o mejillas). Este tipo de manchas no son ni se hacen malignas, pero las pacientes que lo padecen pueden sufrir mucho por lo antiestéticas que son.
Para hacerles frente es fundamental combinar un fotoprotector con un tratamiento despigmentante. En ocasiones, se pueden realizar procedimientos coadyuvantes como peelings o mesoterapias faciales con ácido tranexámico.
En el caso de querer eliminar el melasma, lunares y otras manchas solares benignas que aparecen con la edad, para obtener un aspecto más joven o mejorar estéticamente la piel, se puede recurrir también al láser de CO2 o tratamientos de luz pulsada (IPL).
¿Qué te proponemos en FEMM?
Te proponemos una primera consulta en la que nuestra dermatóloga, la doctora Ángela Hermosa Gelbard, te hará el diagnóstico y te dirá el tratamiento más oportuno en tu caso.