Como profesionales de la medicina, velamos con gran empeño por la salud de nuestros pacientes, y tras la crisis del COVID-19 y la nueva normalidad, aún más que nunca. Hace unos días te hablábamos de las medidas de seguridad que hemos puesto en marcha en nuestra clínica para que puedas venir con tranquilidad y en este post queremos contarte qué debes tener en cuenta si vas a realizarte una cirugía estética en esta nueva normalidad para garantizar tu seguridad y la del personal médico y sanitario que participe en tu intervención.
Lo primero en lo que vamos a insistir si estás pensando en realizarte una cirugía estética es en que busques un centro y un equipo de referencia, que te informe y garantice las medidas de seguridad necesarias antes, durante y después de la cirugía. No es la primera vez que hablamos de la importancia de elegir un buen equipo médico y un lugar en el que estés acompañado y cubierto en caso de que suceda cualquier eventualidad, como os detallamos en este post, pero ahora es más necesario, si cabe, por la situación excepcional que nos deja el coronavirus.
Qué hacer y que no si voy a someterme a una cirugía plástica para evitar contagios por COVID-19
Para evitar contagios que puedan afectarte o afectar al equipo presente en tu cirugía debes tener en cuenta algunos aspectos como el control del estado de salud los días previos, el confinamiento desde las pruebas preoperatorias o la restricción de visitas al hospital. Sigue leyendo para conocer todos los detalles:
1. Hoja de Registro.
Recibirás una Hoja de Registro en la que debes de anotar diariamente la temperatura corporal, dos veces al día, preferiblemente a la misma hora, además de indicar si notas cualquier síntoma que pueda estar relacionado con un posible contagio. De ser así, tienes que indicarlo inmediatamente al personal médico-sanitario responsable de la cirugía, para que puedan considerar si se te puede operar o no. Y a posteriori, anotarlo te servirá para que tu cirujano pueda , controlar cómo evolucionas.
2. Confinamiento domiciliario.
Una vez que te realicen las pruebas preanestésicas correspondientes, debes permanecer en un estado de aislamiento domiciliario estricto (y también quienes vivan contigo), evitando en la mayor medida posible cualquier exposición externa y contactos con el exterior. Una posible contaminación en esta fase puede pasar desapercibida y perjudicar el éxito de la cirugía.
3. Pruebas complementarias y puntualidad.
El día del ingreso en el hospital te realizarán pruebas complementarias para garantizar que no portas la enfermedad. Por eso, es importante que acudas puntual a la cita con la documentación que te haya indicado tu cirujano y respetando durante el desplazamiento las medidas indicadas por las autoridades sanitaras para el desplazamiento (mascarilla, guantes, distancia social…).
4. Equipo de protección individual en las habitaciones.
Al ingresar, debes cambiarte y guardar tu ropa y zapatos en un lugar aislado su ropa y zapatos hasta el día de alta; tu acompañante deberá hacer lo mismo. El hospital os facilitará un equipo de protección individual.
5. Sin visitas al hospital o al domicilio.
Durante el tiempo de hospitalización, debes permanecer junto con tu acompañante todo el tiempo en la habitación y no recibir visitas de familiares o amigos.
6. Hospitalización breve y controlada.
Permanecerás en el hospital el menor tiempo posible que el cirujano considere necesario para una correcta evolución. Durante este tiempo, quizá se os puedan requerir pruebas complementarias para garantizar los elevados estándares de seguridad.
7. En casa para garantizar la correcta recuperación.
En el alta hospitalaria, recibirás las recomendaciones y tratamientos necesarios para tu recuperación, entre ellos, volver al confinamiento, evitando exposición externa. Tu cuerpo está en fase de recuperación y cicatrización, por lo que necesita más que nunca estar protegido contra cualquier riesgo de contagio.