Presentamos en estas fotografías el caso clínico de una paciente con cierta flacidez y hundimientos en la región glútea, en la que hemos colocado unas prótesis anatómicas de 350 cc en el plano intramuscular. Como podemos ver en las fotografías posteriores, hemos realizado una lipoescultura de los flancos (zona lumbar) y en la misma operación una lipotransferencia colocando dicha grasa en los laterales de la cadera, en los polos superiores glúteos y en los hundimientos que presentaba antes de la operación.
Durante la primera semana es conveniente evitar presión en las zonas donde colocamos grasa (lipofillig o lipotransferencia) para que este injerto de grasa agarre mejor y no se pierda. Una vez que la grasa ha “prendido” en la nueva posición, se comporta como un relleno permanente. Para evitar que la excesiva presión haga que se pierda la grasa infiltrada, conviene dormir boca arriba con una almohada gruesa en la zona lumbar durante esa primera semana y alternar esta postura con periodos boca abajo. La primera semana tras la operación es recomendable dar solamente pequeños paseos por el domicilio, aunque el paciente acudirá a revisión en consulta a los 4 o 5 días. Después de esta primera semana, los paseos se incrementan y la vida va retomando su normalidad a los pocos días.