Fotografías antes y después de una cirugía de rinoplastia realizada a una paciente. La característica más notable en el caso que nos ocupa es conseguir acortar la longitud nasal y cambiar la dirección descendente de la punta. Tenemos antes de la operación una punta nasal que no tiene suficiente soporte en las zonas medial de los cartílagos alares (cruras mediales) y por eso cae. Para elevarla debemos reforzar la columela con un injerto (Strut o poste columelar) que rota hacia arriba la punta y evita que caiga con los gestos o al sonreír. Por otro lado, debemos acortar la longitud global de la nariz reduciendo el tamaño del septo caudal, es decir, la zona más inferior del tabique que se encuentra detrás de la columela. La mucosa nasal sobrante en la parte interna de la nariz también debe ajustarse a la nueva posición. Nuestra paciente no tiene prácticamente caballete antes de la operación, por lo que no reducimos casi nada del dorso, más bien es un limado suave del mismo. Ayudados por rinoplastia ultrasónica, estos limados suaves del dorso se hacen de una manera sencilla y sin irregularidades. El resultado es una sutil curva del dorso y una punta de contornos más suaves, ya que hemos eliminado y matizado los bordes de los cartílagos alares. Definimos la punta nasal mediante sutura de los domos (cúpula de los cartílagos alares) y mejoramos la configuración de las alas laterales para que no traccionen tanto hacia arriba con la sonrisa y gestos.
Rinoplastia abierta · Caso 35
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Cada caso particular es único. Diferentes pacientes tienen distintos cuerpos y pueden obtener diferentes resultados. El resultado no sólo depende de la técnica médico - quirúrgica, sino también de cómo reaccione cada cuerpo a la misma, de su recuperación y cuidados post operatorios.