Fotografías antes y después de una cirugía de rinoplastia realizada a una paciente. Cuando un paciente acude a nuestra consulta, lo primero es identificar si su motivación es puramente estética o si también necesita una mejora en la función respiratoria (rinoseptoplastia). Incluso en los pacientes que nos comentan que respiran bien, intentamos también mejorarles la respiración mínimamente y de manera conservadora ya que el objetivo es que, después de la operación, unos y otros respiren mejor. Los aspectos funcionales a tener en cuenta son, sobre todo, los cornetes (calientan el aire que inspiramos), el tabique nasal o septo, que a veces está torcido y, en tercer lugar, las válvulas nasales. La válvula nasal interna es una estructura dinámica que se encuentra en la parte interna de la nariz, formada por los cartílagos triangulares y el septo. Cuando esta válvula es estrecha, supone una dificultad a la entrada de aire. En el caso que nos ocupa, nuestra paciente tiene una nariz algo larga y un caballete en el dorso. Procedemos a realizar una Rinoplastia abierta ultrasónica para reducir el aspecto óseo del dorso, prestando especial atención a evitar irregularidades en el limado del mismo. La piel de nuestra paciente es fina, por lo que todo el trabajo que realicemos en los cartílagos de la punta se podría notar pasados unos meses tras la operación. En estos casos las suturas entre los cartílagos alares de la punta y sus aristas deben ser regulares y suaves. Elevamos la punta nasal, que tiene una dirección descendente y es precisamente esta rotación de la punta hacia arriba lo que acorta la longitud nasal.
Rinoplastia · Caso 56
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Cada caso particular es único. Diferentes pacientes tienen distintos cuerpos y pueden obtener diferentes resultados. El resultado no sólo depende de la técnica médico - quirúrgica, sino también de cómo reaccione cada cuerpo a la misma, de su recuperación y cuidados post operatorios.