Fotografías antes y después de una cirugía de rinoplastia realizada a una paciente. Como podemos ver en las fotografías frontales, a nuestra paciente le hemos practicado, además de una Rinoplastia, un lipofilling facial, también llamado lipotransferencia, con la que mejoramos las ojeras, los surcos alrededor de la boca (nasogenianos) y las arrugas de la cara infiltrando en las mismas grasa de la misma paciente. Asimismo, se lleva a cabo una blefaroplastia superior para eliminar el exceso de piel en los párpados, que aportaba a la paciente un aspecto más envejecido y cansado en su mirada.
Nuestra rinoseptoplastia corrige en primer lugar una leve desviación de la nariz, mejorando el tabique torcido (septoplastia). Para acortar la longitud nasal, elevamos la punta mediante tallado de los cartílagos alares y colocamos un injerto detrás de la columela (Strut columelar) para que la punta no vuelva a caer. El músculo depresor del septo nasal se debilita para que la punta no descienda tanto al sonreír y gesticular. Mediante una Rinoplastia ultrasónica limamos el caballete óseo para que el resultado sea un dorso recto que proporciona elegancia al perfil de nuestra paciente. Definimos la punta haciéndola más fina y reducimos su volumen.