Después de llevar un tiempo planeándolo, por fin das el paso hacia la cirugía de pecho que tanto deseas. En otros post te hemos hablado de diferentes opciones para realizarte un aumento de pecho, como la vía axilar, y en este queremos contarte cómo realizamos la revisión de las prótesis de mama.
El aumento o reconstrucción del pecho utilizando prótesis es la cirugía que más se realiza en todo el mundo, por lo que encontramos con implantes cada vez mejores. Actualmente, duran más tiempo y ofrecen mayor seguridad, por lo que no es necesario realizar revisiones de manera tan seguida, como ocurría en el pasado.
¿Cada cuánto tiempo se realizan las revisiones durante el primer año?
El Dr. Ismael González, cirujano plástico de nuestra clínica, señala que el primer año transcurrido tras la cirugía es el periodo en el que se programan revisiones de forma más continuada, ya que es cuando se lleva a cabo la cicatrización del pecho, lo que determina cómo será el resultado de la operación.
Estos procedimientos cuentan con pruebas, como ultrasonidos y exploraciones físicas, para asegurar el correcto estado del implante.
Durante los primeros doce meses, el seguimiento que lleva el cirujano con el paciente es estrecho. El Dr. González asegura que las citas médicas cada dos o tres meses a lo largo del año son cruciales para la seguridad del paciente.
Aunque cada paciente es un caso distinto y particular, la primera revisión se suele realizar una vez transcurrida la primera semana tras la cirugía. La siguiente, al mes. Y las siguientes suelen ser cada tres meses hasta completar el periodo de un año tras la operación.
Estas son las revisiones mínimas que suelen realizarse el primer año. A partir de ahí, lo ideal es hacerse una revisión anual, a ser posible con ecografía, y una cada seis años con resonancia magnética. En cualquier caso, lo que sí recomendamos a las pacientes es que sigan su control normal de la mama con el ginecólogo.
Técnicas y procedimientos que acompañan a la posterior revisión
La revisión de los implantes mamarios se realiza con exploraciones físicas y pruebas como ultrasonidos o ecografías mamarias, para asegurar el correcto estado del implante.
Durante las revisiones médicas, la exploración física nos permite observar la forma del pecho y su simetría, además de otros factores como posibles cambios que hayan surgido inesperadamente tras la intervención. La ecografía mamaria nos permite asegurarnos que los implantes están en el mejor estado posible.
Durante este primer año también es muy recomendable que, además de acudir a todas las revisiones, cuides las cicatrices de la cirugía; en este post te damos detalles sobre cómo hacerlo.
El Dr. González también aconseja que el estado del pecho se observe mediante una resonancia magnética una vez cada seis años tras la cirugía. Este procedimiento resulta muy eficaz para comprobar a ciencia cierta que el implante no ha sufrido ningún tipo de percance, con todo lujo de detalles.
Si te planteas una cirugía en la que se requieran implantes, como un aumento de pecho o una reconstrucción de mama, no dudes en consultarnos. El equipo de cirujanos plásticos de FEMM te asesorará según tus necesidades personales.