En la Unidad de Lipedema de FEMM combinamos la cirugía plástica, la fisioterapia, el plan nutricional y el deporte para combatir el avance de esta enfermedad. La actividad física, por tanto, es una de las claves para que estas pacientes consigan calidad de vida (en realidad, es fundamental para la calidad de vida de cualquier persona 😊).
Así, una vez realizada la liposucción por parte del Dr. Olivas-Menayo, la Dra. Ana Neves, responsable de Medicina del Estilo de Vida de FEMM establece las pautas deportivas que acompañarán a la paciente a partir de ese momento a través de un plan de ejercicio físico personalizado.
¿Qué deportes puede hacer una paciente con lipedema?
El entrenamiento constante es uno de los grandes aliados si tienes lipedema, sobre todo los ejercicios de fuerza, que nos permiten combatir la grasa, indica nuestro equipo. Por el contrario, debemos evitar los ejercicios de impacto, ya que pueden causar dolor y vascularización.
Existen numerosos tipos de ejercicios de fuerza, que se pueden realizar con mancuernas, material deportivo o con el propio peso corporal.
Las sentadillas, las dominadas y el peso muerto son algunas de las actividades más populares, pero en nuestra Unidad de Lipedema te ofrecemos múltiples opciones para que los entrenamientos no se conviertan en algo monótono y aburrido. Y es que, como señala nuestra unidad, el ejercicio físico debe ser motivador, abordarse desde la diversión y con los objetivos claros. De esta manera, será más fácil incorporarlo a nuestro día a día y convertirlo en rutina.
Las actividades que favorecen la movilización de las piernas de manera moderada, como el yoga o el pilates, también aseguran múltiples beneficios. Así mismo, practicar natación o aquagym proporciona muy buenos resultados, ya que mejoran el drenaje linfático gracias a la presión del agua en la piel.
En cuanto a ejercicios de cardio que son buenos aliados, nuestros especialistas nos aconsejan la bicicleta estática o elíptica, que evitan el impacto, y caminar a ritmo ligero en terrenos llanos, idealmente entre 8.000 y 10.000 pasos diarios.
Adquirir el hábito del deporte hasta lograr el objetivo deseado
Inicialmente, la mejor frecuencia deportiva es de tres a cinco veces por semana, una hora de sesión por día. Pero incorporar este hábito suele requerir un extra de voluntad. Y en el caso de que sufras lipedema, aún más, pues también debes realizar bastantes cambios en la alimentación.
Como el objetivo principal es que no abandones tus entrenamientos cuando seas dada de alta, nuestro equipo diseñarán un plan específico de actividad deportiva que se adapte a tus circunstancias personales y tus posibilidades reales de práctica deportiva, que te permita ir adquiriendo el hábito hasta llegar al objetivo deportivo ideal para su caso. Sin prisa, pero sin pausa.
Una vez que seas dada de alta, puedes decidir seguir su actividad física con nuestro equipo o de forma individual, pues el plan de entrenamiento que elaboramos en la Unidad de Lipedema incluye detalles como tu número de entrenamientos semanales, el tiempo que se debes invertir en ellos y los diferentes ejercicios que puedes realizar.
Sea cual sea la opción elegida, nuestra unidad recuerda que debemos evitar practicar por nuestra cuenta los ejercicios si no dominamos la técnica, pues podría acarrearnos lesiones. Por eso, nuestra recomendación es continuar entrenando de la mano de profesionales hasta que domines cada ejercicio y seas capaz de mantener tus rutinas deportivas.
Mejores momentos para entrenar si sufres lipedema
Tras una liposucción para tratar el lipedema, lo habitual es comenzar a mover las piernas a las pocas horas, con ejercicios suaves, por ejemplo, de gemelos, que ayudarán a reducir la inflamación. Y comenzar con los entrenamientos un mes después de la intervención, aunque este tiempo puede variar según cada paciente y será el Dr. Olivas-Menayo quien señale cuál es el momento adecuado.
Una vez que nuestros especialistas elaboran tu rutina deportiva, una de las claves que pueden ayudar a ponerte en marcha es fijar días concretos para entrenar.
A medida que vayas haciéndolo, tu metabolismo basal irá creciendo pues va aumentando tu masa muscular, ya sea con ejercicio cardiovascular o de musculación. Por tanto, más importante que el momento del día es ser frecuente en la práctica deportiva. Nuestro equipo apunta que la hora para hacer ejercicio debe estar adaptada a cada persona, aunque hacerlo por la mañana nos permite afrontar el día con más ánimo, por la segregación de serotonina, dopamina y endorfinas.
Si crees que puedes sufrir esta enfermedad, o conoces a alguien que esté en un grado de lipedema, no dudes en pedir cita para mejorar tu estilo de vida sin perder más tiempo. Nuestros profesionales te asesorarán y acompañarán a lo largo de todo el camino.