Una de las preguntas que más nos realizan las pacientes que acuden a consulta para realizarse una cirugía de pecho es ¿cuándo podré volver a hacer deporte?
Debemos tener presente que una cirugía de pecho es un procedimiento invasivo en el que se realizan una serie de incisiones en la piel y en los músculos. Esto significa que necesitaremos varias semanas para que nuestro cuerpo se recupere de la operación y para favorecer el proceso de cicatrización de los tejidos y conseguir que las cicatrices pasen desapercibidas.
Como señala el Dr. Carlos Gullón, uno de nuestros cirujanos plásticos y director médico de FEMM, el tiempo de recuperación lo marcan las necesidades de cada paciente. Partiendo de esta afirmación, podemos establecer unos plazos en los que debemos evitar toda actividad física y unos plazos en los que se puede empezar de nuevo con la rutina de entrenamiento.
Parar unos meses para disfrutar de la cirugía de pecho toda la vida
Es importante que tengamos en cuenta que nuestra cirugía de pecho nos acompañará toda la vida (o durante muchos años) por lo que merece la pena relajarnos y aceptar que estaremos sin poder realizar determinadas actividades físicas durante uno, dos o tres meses. Pero esta pequeña parada en nuestra rutina deportiva sin duda merecerá la pena.
Evidentemente, esta parada no tiene la misma repercusión en aquellas personas cuya rutina deportiva es moderada frente a quienes le dedican un gran tiempo al deporte o realizan entrenamientos de alta intensidad, bien por cuestiones profesionales, bien por el placer de entrenar. Pero es necesaria para lograr los mejores resultados.
Tras una cirugía de mamas, lo mínimo que tendrás que estar sin hacer nada de deporte es un mes. Esto se aplica tanto en el tren superior como en el inferior: aunque en los ejercicios de glúteos o piernas no estén implicados directamente los músculos pectorales, hacerlos genera movimiento y puede producir tensión, por ejemplo, al modificar una determinada postura o intentar mantener un equilibrio.
Entrenar después de un mes de la cirugía de pecho
Pasado ese primer mes, el Dr. Gullón señala que podemos comenzar a realizar ejercicios propios del tren inferior y algunos del tren superior, pero muy controlados y sin aplicar peso, ni de máquinas o elementos como mancuernas o cintas, ni de nuestro propio cuerpo, en el caso de que realices ejercicios de calistenia, yoga o pilates. Debemos comenzar con pocas repeticiones y fijarnos en cómo responde nuestro cuerpo: si sentimos dolor o molestias, es mejor parar.
Alrededor de los dos meses podremos introducir ejercicios de mayor intensidad e ir incrementando la frecuencia y repeticiones, teniendo siempre en cuenta no sentir dolor ni molestias. Podremos empezar a trabajar con el peso de nuestro propio cuerpo, por ejemplo, con flexiones. También a partir de los dos meses podremos retomar la natación, el pilates y el yoga, y volver a montar en bici.
A los tres meses la actividad deportiva podrá volver prácticamente a la normalidad, lo que significa poder realizar de nuevo los ejercicios a los que estábamos acostumbrados o retomar prácticas deportivas como tenis, hípica, baloncesto, danza, boxeo… Nuestro cirujano nos recordará que es totalmente necesario utilizar sujetadores adecuados, que sujeten el pecho con firmeza y eviten que se mueva en la mayor medida posible. En el mercado existen numerosas opciones diseñadas para minimizar el impacto en el pecho durante la práctica deportiva.
En cualquier caso, cada paciente es única, por lo que será el cirujano plástico quien mejor pueda aconsejarle sobre el reinicio de la actividad física en las revisiones post operatorias.
Finalmente, una observación respecto a las pacientes que van a realizarse un aumento de pecho: el volumen (los centímetros cúbicos de la prótesis) para entrenar sin molestias no debería superar las proporciones óptimas del tamaño del torso; si se elige una talla muy grande es muy probable que existan molestias durante los entrenamientos. Por eso, el Dr. Gullón recomienda aclarar todos estos aspectos en las consultas previas a la intervención.
Aspectos previos a la cirugía si realizas ejercicios de alta intensidad
Si tu actividad física es muy elevada y acudes a tu cirujano plástico para realizarte un aumento de pecho, es importante que tengas en cuenta dos aspectos: dónde colocar esos implantes y qué tipo de prótesis elegir.
Sobre el dónde, el Dr. Gullón indica que es mejor situarlos en el plano subfascial, para que la prótesis debilite lo menos posible el músculo pectoral. Sobre el tipo de prótesis, debemos evitar los implantes de superficie rugosa porque pueden molestar por la fricción de la textura rugosa contra el pectoral (por ejemplo, si se trabajan numerosos ejercicios de fuerza o ejercicios que requieran mucha repetición). En menos casos también pueden implicar la aparición de seromas, una acumulación de líquido de características inflamatorias que rodea el implante y hace que quede sumergido, por la fricción. El Dr. Gullón recomienda utilizar prótesis de superficie lisa, que no generan este tipo de problemas.